Almirante Cadarso luchará por el ninot indultat con la obra de Manolo Algarra

valencia. El proyecto de Almirante Cadarso-Conde Altea se ha reservado para el postre. La comisión ha sido una de las últimas en levantar el cuerpo central de su monumento, que firma Manolo Algarra y que lleva por lema 'Bon Appétit'. Con éste suman ya once los años que el artista trabaja para la falla del Ensanche, una confianza plena que, en esta ocasión, los ha llevado a sentarse en el salón de un alocado restaurante.

Con una inversión de 90.000 euros, uno de los dos presidentes de Almirante, Vicente Fuster, admite que el baile de posiciones puede traer más de una sorpresa de cara a la clasificación final de la sección Especial. «Este año, por presupuesto, se puede ir de un cuarto a un octavo puesto con mucha facilidad. Sabiendo que no tenemos opción a podio, nuestra baza es conseguir el ninot indultat. Creo que tenemos posibilidades», explica Fuster. Y en su lucha por conseguir el título a la mejor figura, dice, tienen un gran competidor: el mismo Manolo Algarra. El artista también firma la obra de Maestro Gozalbo-Conde Altea, uno de los ninots más aplaudidos de la Exposició. Algarra Vs. Algarra.

El centro de la composición que presenta este años está dominado por un peculiar chef que sustituye el típico blanco del uniforme de cocinero por un vibrante naranja con estampado de flores. El personaje recuerda a otro afamado chef, el televisivo Alberto Chicote, que podría visitar el monumento en los próximos días. Tras un año de transición, en el que incluso se llegó a plantear la desaparición de la comisión, sus representantes se muestran cargados de energía y con un proyecto que es el punto de partida de una nueva etapa. «La falla pasó por un momento crítico, pero ahora estamos saliendo adelante. Después de dos años difíciles, ahora estamos en el camino de la consolidación y el ascenso», asevera su presidente.

El menú de Almirante Cadarso llega con una divertida escena principal que parece balancearse sobre el irregular suelo que pisan las figuras. Platos que vuelan, langostas que se lanzan sobre los clientes y ratones en el plato. El alocado 'bouchon' de Algarra pone el mantel para todos sus visitantes. Ahora sí, 'Bon Appétit'.