La fallera mayor de la comisión Plaza del Árbol vivió el pasado lunes una cremà para nada agradable. Y es que los bomberos tuvieron que apagar el fuego tras detectar el estallido de varios botes de espuma sintética que se encontraban en el interior del monumento, que salían despedidos al entrar en contacto con las altas temperaturas. Ante el riesgo para los espectadores, el responsable del operativo decidió abortar la cremà.

Tal y como explicó el vicepresidente de la falla, Daniel Esteve, los miembros de la comisión tuvieron que trocear los restos que no ardieron con una radial para facilitar su retirada por parte de los servicios de limpieza. A la espera de hablar con el artista para decidir las medidas a tomar, descartan el olvido, teniendo en cuenta que tras la cremà se encontraron botes tanto en el cuerpo principal como en diferentes ninots. En total, los falleros han hallado 15 unidades. La situación también se pondrá en conocimiento de la Junta Central Fallera.