La Cremà se lleva las Fallas de los recortes

FALLAS 2013

La Cremà se lleva las Fallas de los recortes

La cremà da paso a la incertidumbre de 2014 por el efecto de la crisis en la fiesta

30.09.2013 -
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Vídeo: Revive la retransmisión de la Cremà de la falla de Covento Jerusalén

Fotos: Cremà de las Fallas de Valencia 2013

 

Mientras Begoña Jiménez, fallera mayor de Valencia, encendía anoche la mecha del ramillete de colores que inició el fuego en la falla municipal, obra de Vicente Llácer y Alejandro Santaeulalia, muchos de los presentes pensaron en las «alfombras viejas» que tocará pedir el próximo año a sus vecinos para confeccionar las fallas, una fiesta que en 2014 debe pasar un duro examen después de un ejercicio lleno de sobresaltos y ataques.

Así, el ánimo de 'l'estoreta velleta', el origen de la fiesta humilde y que comenzó con montones de trastos de los carpinteros al limpiar sus talleres y niños que pedían alfombras para quemar en la calle, sobrevolaba sobre la fiesta como las cenizas en la plaza del Ayuntamiento mientras sonaba el Himno Regional. Este año, el presupuesto de las fallas se ha reducido un millón de euros sobre 2012, rozando los ocho millones de euros. ¿Qué pasará en 2014? Todo hace prever que la cifra bajará aún más.

No en vano, el consistorio ha decidido bajar el presupuesto de la falla municipal de 200.000 a 170.000 euros, un indicativo de por donde irán los tiros. La subvención a los monumentos se mantendrá en el 21% del coste, recordó ayer el concejal de Fiestas, Francisco Lledó, así como el 20% destinado a la iluminación de las calles. El tope serán los 170.000 euros.

Con la cremà de anoche también acabó una competición apasionante, abierta como pocos años se había producido en la sección Especial, con un podio criticado al igual que ha pasado siempre. El oro para la comisión de Convento, con la obra de Pedro Santaeulalia, devuelve a este falla a lo más alto después del paréntesis de los dos últimos años a causa de Nou Campanar. La comisión presidida por Juan Armiñana y que ha estado sentada en el trono de la fiesta es una de las que más se replantea su futuro. Como adelantó a este periódico en el acto de entrega de los premios «si seguimos en Especial es para ir a ganar el primer premio». Una declaración de intenciones que no ha pasado inadvertida y puede ir seguida del mismo propósito en otras comisiones.

La caída de dos fallas de Especial

Este ejercicio se han caído dos fallas de la máxima categoría, Plaza de la Merced y Archiduque Carlos-Chiva, y los peores augurios es que otras puedan seguir su camino el próximo año. Dependerá también del corte que se haga en la clasificación, teniendo en cuenta que las grandes mermarán mucho sus presupuestos por la falta de patrocinios.

La falla 'Juego de naipes', segunda clasificada en Especial y obra de Julio Monterrubio, fue una de las 115 declaradas por los bomberos como cremà de alto riesgo, debido en este caso a su volumen al encontrarse en un solar y no afectar por el riesgo a fincas cercanas.

En total participaron en el operativo 263 agentes, repartidos en 33 equipos que se distribuyeron las distintas fallas. Entre las más complicadas para el control del fuego, las habituales de Plaza del Pilar, Convento Jerusalén y Sueca-Literato Azorín. Esta última, obra de José Lafarga, ha logrado el bronce para consolidar a Ruzafa como un barrio muy a tener en cuenta el próximo año en la sección Especial.

La cremà se extendió a los 700 monumentos infantiles y grandes de la ciudad desde las diez de la noche y muchos hasta después de la medianoche saltándose la norma de que la última en arder debe ser la ganadora. La obligación de contar con retén de guardia de bomberos hizo que el rito del fuego se realizara avanzada la madrugada en muchos casos, cuando la ciudad ya dormía.

El triunfo de las infantiles

En el apartado de las infantiles, la obra de Julio Monterrubio para Nou Campanar tuvo el honor de ser pasto de las llamas a las diez y media de la noche, treinta minutos más tarde que el resto de todas las categorías, como ganadora en Especial. El artista de Alzira no ha podido conseguir un doblete histórico este año y la incertidumbre sobre lo que pasará en 2014 deja los grandes contratos más en el aire que nunca.

Cuando los bomberos terminaban de controlar la cremà de la infantil de Nou Campanar, llegó el turno de la obra diseñada este año por Ceballos y Sanabria para el ayuntamiento. La fallera mayor infantil, Carla González, acompañada por toda su corte de honor, asistió con los padres de telón de fondo a la cremà de un monumento que se ha ganado la simpatía de todos. Con la 'Valencia daurada', el dúo de artistas se ha consolidado como un valor seguro para el concurso de 2014, que mañana mismo empezará a recibir propuestas hasta finales de abril.

Llácer y Santaeulalia están sopesando si se presentan, mientras que en la comisión Maestro Gozalbo-Conde Altea dan por seguro que no renovarán con ellos, ganadores de la sección Primera A este año. Huele, por lo tanto, a que la pareja de éxito podría saltar a Especial con algún proyecto de envergadura.

Fuera de los monumentos y sus quinielas, el próximo año será también el del «calendario malo» al caer la festividad de San José en miércoles. Sin opción de un puente festivo como ha ocurrido ahora, donde la previsión de la Federación de Hostelería era alcanzar la cifra de 1,5 millones de visitantes. Se puede adelantar ya con rotundidad que dentro de un año se habrá de una afluencia menor, aliviada sólo por el hecho de que el lunes 17 será fiesta en la Comunidad de Madrid.

Balance de visitas

Hoy será el día de analizar más en frío el balance de visitantes, basura y ceniza reducida, aunque la EMT ofreció ayer un dato provisional, al indicar que en los días grandes de la fiesta han registrado 1,5 millones de usuarios. Este año, los viajeros de este medio de transporte público han tenido una oferta similar a la de 2012, con el refuerzo de 46 líneas en toda la ciudad, algunas en servicio las 24 horas. Fuentes de la compañía indicaron el buen funcionamiento de una línea que ha trabajado durante estos días, denominada servicio directo, que unía a través de la marginal derecha del cauce y las grandes vías la zona de Pont de Fusta y la plaza de España, para conectar de este modo dos grandes núcleos de dársenas de paradas de líneas de la EMT.

En lo que coinciden todos los sectores consultados es que el turista que ha predominado este año de bajo coste, visitantes de bocadillo y consumo escaso en los bares. En los próximos días saldrá alguna cifra del impacto económico generado este año por la fiesta, aunque desde Turismo Valencia apuntaron la dificultad de realizar este cálculo, al tratarse de un perfil tan variado.

Este año también ha sido el de los sobresaltos para muchas comisiones falleras. Primero fue la subida del IVA del 8% al 21% cuando todos los contratos con los artistas ya estaban firmados y los talleres funcionando a pleno rendimiento.

La solución fue variada, al decidir algunas comisiones asumir ese aumento de presupuesto para no reducir la obra. En otros casos se optó por compartir el incremento del impuesto, mientras que también ha habido profesionales que lo han incorporado por completo al coste, reduciendo el precio de ejecución.

Esto último, claro síntoma del desgaste financiero de muchas fallas, será generalizado para el próximo ejercicio. Así las cosas, se espera una clara reducción de volúmenes y monumentalidad, lo que irá en detrimento del atractivo turístico de la fiesta josefina.

Las ideas de Montoro

Aunque la última sorpresa la deparaba el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, precisamente para el día 14 y cuando todas las fallas de la sección Especial estaban en plena ebullición previa a la plantà. Una inspección masiva de la Agencia Tributaria, que recorrió 21 comisiones en Valencia, acabó con la paciencia de los falleros y el ayuntamiento, no por la lucha contra el fraude sino por la inoportunidad.

El motivo era cruzar datos de las facturas en poder de las fallas con las que remiten a la Agencia Tributaria las empresas proveedoras, en especial por el IVA. Hasta los llibrets se llevaron los inspectores, con el propósito de controlar los anunciantes que aparecían.

La alcaldesa Barberá intentó frenar las inspecciones, aunque el ministerio tuvo lo que denominó la primera autoridad local «falta de sensibilidad» con la fiesta, además de cargar contra los problemas que se creaban en los casales, además de que se ponía la sombra de la duda en las asociaciones culturales.

Fuera de Valencia, el Consorcio de Bomberos fue el encargado de organizar anoche un dispositivo especial de 405 bomberos profesionales y voluntarios y 136 vehículos que velarán para que la cremà discurriera sin incidentes.

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