Sol, poco viento y lleno total son los ingredientes de "un día perfecto" de fallas con los que se han encontrado hoy José y Jorge Caballer, administradores de la pirotecnia castellonense Hermanos Caballer, para disparar la mascletà que abre los días grandes de las fiestas.

A las dos en punto de la tarde, las falleras mayores de Valencia han pronunciado el tradicional "senyor pirotècnic pot començar la mascletà", que ha dado paso a un espectáculo "con mucho ritmo", en el que sus creadores han introducido "relámpagos rojos" y un final que ha cubierto todo el frente de la plaza de fuego aéreo y terrestre.

Según José Caballer, el disparo ha salido "más o menos como estaba previsto", en un día de Fallas que ha calificado de "perfecto" puesto que hacía sol y había cesado el viento que en días anteriores había amenazado con suspender la parte aérea de algunas mascletaes.

Hoy han tratado de hacer un espectáculo "muy del estilo" de esta pirotecnia de Almenara, que lleva disparando en la plaza del Ayuntamiento desde 2003, en los que se intenta innovar en el inicio pero sobre todo en el final porque, según Caballer, "es lo que le gusta a la gente".

"Estamos contentos y satisfechos", ha señalado el pirotécnico, quien ha indicado que quien tiene que valorar el espectáculo es el público; este disparo, en el que han utilizado 230 kilos de materia reglamentada, de los que unos 70 eran material explosivo, ha tenido "bastante buena aceptación".

En la mascletà de hoy han sido atendidas un total de 52 personas, la mayoría por lipotimias, aunque uno de los asistentes ha sufrido una fractura en la pierna derecha y ha tenido que ser trasladado a un centro hospitalario.

En el balcón del Ayuntamiento que, al igual que la plaza, presentaba un lleno absoluto, se encontraban, además de la alcaldesa de Valencia , Rita Barberá, y el vicepresidente del Consell, José Císcar, el teniente general Rafael Comas y el general Javier Cabezas, junto al nadador David Meca.

Antes del espectáculo, la Tuna de Derecho ha interpretado su tradicional repertorio ante Rita Barberá, a quien ha dedicado la letra de una de sus canciones y que no ha dudado en bailar, cantar y hasta en ponerse la capa de uno de los tunos.