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La alcaldesa Barberá, rodeada por las falleras mayores, saluda desde el balcón municipal, ayer. :: irene marsilla
Ritmo alicantino para animar

Ritmo alicantino para animar

El gerente de la empresa asegura que «no he tirado ni un petardo chino» en su debut en la plaza del Ayuntamiento

P. MORENO

Jueves, 5 de marzo 2015, 13:19

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Tercer día de pólvora en el santuario y nuevo estreno en el cartel fallero. Los técnicos de Pirotecnia Alicantina buscaron agradar al público con un disparo original, secuencias novedosas y un ritmo que no se había probado hasta ahora en Valencia, según aseguró el gerente de la firma, Pedro Luis Sirvent, tras el espectáculo.

Un día algo más fresco que el anterior y con la plaza llena pese a ser laborable. Los voluntarios de Cruz Roja tuvieron relativo poco trabajo con seis atendidos (un esguince, una quemadura, una intoxicación etílica y tres quemaduras), mientras que el balcón municipal sí que registró un lleno hasta la bandera.

La presencia del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, atrajo también al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, junto a sus respectivas comitivas. El primero reconoció que «me ha abierto los oídos (la mascletà), que es lo que necesitan los ministros, que les abran bien los oídos. Así que espero que me haya aprovechado y vuelva a Madrid con el corazón un poco más alegre».

Y eso que Fabra dijo del primero que mostró «una cara que no lo tenía muy claro» conforme se desarrollaba el espectáculo.

La alcaldesa Rita Barberá sí que pudo presumir de invitados en esta ocasión, donde tampoco faltó el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. Las falleras mayores de Valencia, Estefanía López y María Donderis, fueron las protagonistas de la jornada como todos los días hasta el día 19.

Sirvent dijo que sólo había utilizado 90 kilogramos de material reglamentado, una cifra baja y que contrasta con las empleadas en las jornadas anteriores. «Todo lo que hemos disparado lo hemos hecho nosotros, no he traído ni una caja ni un petardo chino», afirmó.

Por ese motivo, aseguro, no le hizo falta aumentar la presencia de productos explosivos y pirotécnicos. El día anterior se emplearon 161 kilogramos. «Si pongo esa cantidad tenemos que salirnos de la plaza», subrayó el empresario alicantino.

Fundada en 1982 y radicada en Alicante ciudad, el estreno ayer en la plaza del Ayuntamiento se presentaba como complicado. Para ello montó una composición que «me ha salido como pretendía, no ha fallado nada ni salido mal».

El truco estuvo en su opinión en depender menos del ordenador y poner la responsabilidad en el disparo a base de mechas. «Lo que no pasa de moda es la pirotecnia, pero cambiando los tiempos», dijo.

Citó como ejemplo dos progresiones antes de empezar el terremoto. A su juicio, los últimos 45 segundos del espectáculo fueron lo mejor. El principio sí que resultó algo lento y plano en comparación con lo que se suele escuchar en Fallas.

Pero el empleo del disparo manual facilitó que «se evitara un pequeño bajón, logrando un golpe fuere, un terremoto y otro golpe final» de manera más satisfactoria para los diseñadores de la mascletà.

Sirvent dijo que el próximo año volverá si le invita la Junta Central Fallera. Este año, la entidad ha tenido que echar mano de empresas nuevas en Valencia por la ausencia de algunas firmas consagradas.

Con calibres máximos de 50 milímetros tanto para la parte aérea como la terrestre, dijo sonriendo que «los mejores críticos los tengo en Alicante, porque si lo hago mal no me dejan volver», mientras un grupo de aficionados coreaba su nombre abrazados y contentos.

La respuesta del público «ha sido positiva, han empezado a aplaudir antes de que acabara y eso es bueno. Después han venido a saludar a la valla», señaló para insistir en el asunto de las cajas chinas. «Cada una tiene dos kilos de material reglamentado y no he puesto ninguna». Al ministro le gustó: «ha sido ruidoso pero muy bien», dijo en una perfecta definición de cómo debe sentir la mascletà el público.

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